Ok this just happened.

Estaba intentando bajar una película (Dark Cat, valga la aclaración), muy en otra, cuando mi gata manifestó su presencia con un sutil, pero exigente 'miau'. 'Luli, que carajos querés?' fue lo primero que salió de mi boca cuando la vi sentada con ojos demandantes al lado de la puerta de calle. 'Ah, querés ir a la calle?' -le gusta la vereda- 'Son las 6 de la matina, corazón' -recién-, la irrespetuosa no hizo más que ponerme cara de YOU DON'T SAY y regalarme otro atrevido e imponente 'miau'. Ok, fine, pienso, se debe estar meando y por x razón gatuna no hace en las piedritas. Le abro. Me mira. Sale. Me mira. Y se pone a tomar agua (cuando tiene un bowl lleno y fresco adentro). La esperé 5 minutos, en los cuales no hizo nada más que moverse un rato histéricamente a cada sonido mínimo en el aire, cosas que yo no llego a escuchar, supongo. PERO de repente escucho ruedas. Ruedas de madera, calculé, y el sonido se acercaba a mi casa, carro? Vale aclarar que mi casa tiene rejas, pero en ese momento lo último que temí fue que me robaran algo material, era un ruido muy creepy, no jodo. Obviamente que mi curiosidad me convierte en una pseudo-kamikaze y claro está que me quede con la cabeza afuera de la puerta para ver qué carajos era ese ruido (si era un carro, no tenía caballo porque no escuchaba pisadas. THESTRALS!!!) y para el deleite de mi estupor, aparece por la calle un chabón altísimo, encapuchado, arrastrando una especie de vehículo de madera donde llevaba cosas que no llegué a ver, obvio, porque cuando vi al chabón altísimo con capucha, metí la cabeza para adentro y cerré, porque me acordé de TWD y temí que tuviera a dos walkers en dicho vehículo. Todo lo siguiente lo vi desde la cerradura; Este tipo se para adelante de mi casa, en la calle, agarra una bolsa de basura de mi vereda, saca una especie de celular del bolsillo del buzo y lo empieza a frotar contra la basura, como si la analizara o algo así. SERIOUSLY, WHAT. Cuando termina, (se ve que no encontró ningún tesoro) guarda dicho aparato y se dedica a analizar una tapa de cartón. La mira una y otra vez a contraluz, hasta que se la lleva en su carrito. Y se va.

A todo esto, yo ya estoy sinceramente asustada y tuve que invocar a Coraje el perro cobarde para poder abrir la puerta y entrar a la gata (no la iba a dejar afuera con ESO dando vueltas). La gata entra, boludea un rato, y se pone a romper las bolas otra vez con salir. SI, DALE.
Ahora tengo miedo de que lo esté llamando con sus maullidos.
Yeah, a mi me pasan estas cosas.