viernes, 27 de enero de 2012

Mi pequeño pito.

Como el pony, pero con forma de pito. Se diferenciaría nada más en la forma, ya que tendría pendejos largos y coloridos que los niños disfrutarían peinando, un diseño dócil y agarrable, y el infatable arco iris que denota que es original. En la punta.
Hasta lo podrías poner en la silla de la gente, ahi ya incorporaría una característica de otro juguete muy codiciado en mi niñez, el moco tirapedos.

Escandalizaría familias completas. Es más, hasta podía representar el momento exacto en que el niño se convierte en adolescente y cambia el pequeño pony por el pequeño pito. Es mejor que un pito real, no? Think about it.


Me voy a copyrightear esto, Mattel get out of my way o te las hago ver con la SOPA.

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